La historia de Chelmi el pastor está dando la vuelta al Mundo de los Doce. La razón es la imagen tomada por su compañera Rance Gale, que muestra a una imponente e inquietante criatura alada en el cielo. A continuación, contamos cómo ocurrió este acontecimiento sobrenatural...
Son las 7:52 cuando Chelmi, un pastor feca de los campos de Amakna, acude, como todas las mañanas, a la colina en la que pacen sus jalatós para asegurarse de que pastan en paz. Vive a varios cientos de metros de allí, por lo que viene con frecuencia para decirles unas palabras de amor e incluso a veces, cuando le viene en gana, para cantarles a aquellos que están lejos de su casa.
En ese momento, aún no sabe que el horror se desatará sobre él...
Cuando llega a los pastos, Chelmi no puede evitar soltar un grito que resuena incluso por el valle al ver el espectáculo que se ofrece ante sus ojos. De rodillas sobre el suelo, contempla, inerte, lo que queda de su rebaño: cadáveres calcinados aún humeantes... Tras oír el grito de horror de Chelmi, Rance Gale corre hasta lo alto de la colina para ver a su marido entre lágrimas, masticando una costilla con tristeza. Más adelante se acordará de las únicas palabras que salieron de la boca de su esposo: «Buaaaaa… Eshtá demashiado hecha...».
Rápidamente, Rance Gale se va corriendo hacia su casa para tomar su cámara de fotos fab'hurita e inmortalizar las pruebas del delito. Según está subiendo de nuevo por el camino, vuelve a oír gritos y redobla esfuerzos para volver junto a Chelmi.
En ese momento, aún no sabe que verá algo inconcebible...
Al llegar al prado y ante su asombro, Rance Gale deja caer la cámara: «¡¡Ay!! ¡Oye! ¡Que no soy una cámara de usar y tirar!» La joven feca alza la mirada para ver la imponente masa oscura que le está señalando su marido. Aunque le recorre un escalofrío, vuelve en sí y recoge su cámara de fotos Quimérica: «—¿Estás bien? ¿Te has roto algo, Quimérica?
—¡Creo que se me ha roto el ojo! Te lo advierto... ¡¡¡Oyee!!!»
Por suerte, Rance Gale hace caso omiso de las quejas de su fab'hurita: le da el tiempo justo para capturar una imagen de la criatura antes de que desaparezca detrás de una nube, como si nunca hubiera existido.
Chelmi y su mujer se miran, sin llegar a creerse lo que acaban de ver, cuando de repente, el cielo se ensombrece: ¡la criatura corre directa hacia ellos! A la pareja no le queda más opción que... ¡¡¡CORRER!!!
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